Esos planes siempre aplazados

Con la llegada de la primavera, oficialmente el 20 de marzo, el jardín botánico de Londres es un reclamo que no puedes pasar por alto, la oportunidad de olvidar todas las preocupaciones y pasar una jornada relajado. Aunque es el jardín botánico nacional desde 1840, su historia se remonta mucho más atrás y es una visita obligada. Precisamente en marzo se celebra el Festival de las Orquídeas, esta vez con la vida vegetal de Tailandia como inspiración. El invernadero tropical estará repleto de especies coloridas y algunos de los puntos de interés más destacados serán los ramos de orquídeas colgantes, las sombrillas tailandesas flotantes y un impresionante palacio de orquídeas que evocará el Bang Pa-In, el Palacio Real tailandés.

Pero hay mucho más: la Palm House (invernadero victoriano cuyo microclima ofrece una colección única de plantas tropicales de algunos de los entornos más amenazados de la Tierra), el Treetop Walkway (una caminata a 18 metros por encima del bosque, a través de las copas de los árboles, que te hará disfrutar de las impresionantes vistas de los jardines ), The Hive (una experiencia multisensorial diseñada para emular la vida de las abejas; una hazaña de la ingeniería británica de 17 metros de altura en medio de un prado de flores silvestres), la Marianne North Gallery (en esta galería de arte, que debe su nombre a Marianne North, notable artista victoriana con gran gusto para los detalles botánicos, puedes ver 833 de sus pinturas exhibidas en orden geográfico, obras que pintó viajando alrededor del mundo), el Bamboo Garden and Minka House (una de las mayores colecciones de bambú de Reino Unido, con aproximadamente 1.200 especies diferentes, que rodea una granja tradicional japonesa) y muchas otras atracciones que te harán pasar un día plácido rodeado de naturaleza.

Ver la escultura del David de Miguel Ángel Buonarroti en la Galería de la Academia de Florencia una vez en la vida es algo que todos deberíamos hacer. Es un alma recuperada, porque así lo entendía el artista, que aseguraba que en toda piedra había un alma encerrada y, a la hora de esculpir, simplemente las liberaba; en este caso, de una pieza del afamado mármol de Carrara, que fue extraído de la cantera, transportado por el Mediterráneo y llevado al Duomo de Florencia remontando el río Arno. La escultura es impresionante no sólo por sus 5’17 metros de altura (con el pedestal) y sus 5’5 toneladas de peso, sino por los problemas que conllevó. Originalmente, en 1501 el proyecto nació como la construcción de 12 estatuas que representaran a otros tantos personajes del Antiguo Testamento. Antes de que el David viera la luz, sólo otras dos esculturas del proyecto fueron terminadas, una por Donatello y otra por Agostino di Duccio. Miguel Ángel utilizó un bloque de mármol que había quedado abandonado en los talleres del Duomo de Florencia durante más de 40 años, dañado, con grietas y ya medio trabajado por dos artistas que intentaron llevar a cabo otros proyectos, el propio Agostino di Duccio y Antonio Rossellino. Convertida hoy en el símbolo de Florencia, la estatua recrea al rey David antes de enfrentarse a Goliat, y lo hace mostrando su cuerpo desnudo porque en el Renacimiento la desnudez era símbolo de belleza.

Por supuesto, ir a Florencia es darse un baño de arte clásico (el Duomo Santa María del Fiore con su cúpula, La Puerta del Paraíso, el Museo dell’Opera del Duomo, el Ponte Vecchio, el mirador Piazzale Michelangelo, la Galería Uffizi y un interminable etcétera), pero un capricho es un capricho, así que sólo te vamos a recomendar otra cosa: aprovecha tu estancia en la capital de la Toscana para deleitarte con la mejor cocina moderna de Italia en La Bottega del Buon Caffe. ¡Y buen provecho!

Berlín es una de las capitales más bonitas de Europa, con una personalidad propia y llena de atractivos, de oferta cultural y de barrios con encanto. Gracias al capricho que te proponemos, vas a poder verlo todo a vista de pájaro, y es que una de las experiencias más impresionantes que te puedes permitir es cenar a 207 metros de altura en el restaurante giratorio de la Torre de TV de la mítica Alexanderplatz. Por supuesto, se trata de una cena de lujo, de uno de esos sueños que hay que hacer realidad al menos una vez en la vida. La Catedral de Berlín, el famoso Checkpoint Charlie, el Palacio de Charlottenburg, la Puerta de Brandenburgo… todo estará al alcance de tu vista en una panorámica de 360 grados. Hablamos de comer, pero por supuesto también puedes desayunar y, si te atrae más la vista nocturna de la ciudad iluminada, cenar. Incluso puedes ir simplemente a tomar un cóctel. El restaurante, que se llama Sphere, gira completamente sobre sí mismo cada hora y se sitúa incluso por encima del mirador de la propia torre.

Si sientes curiosidad, además de los platos de su carta, puedes optar por alguna de sus sesiones temáticas o descubrir las delicias gastronómicas típicamente alemanas, como el currywurst con champán o la auténtica cerveza alemana con la ensalada boulette. Por supuesto, nada de colas, porque tu reserva incluye el acceso directo y, claro, el ascensor.

¡Ah, la bohemia parisina! Un bistrot, un cabaré, sus pintorescos personajes, el aire vintage de la capital francesa… ¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir ese ambiente? Pues puedes hacerlo desde una perspectiva única: embarcado en un crucero por el Sena. Descubrir la vida a orillas del río, contemplar algunas de las señas de identidad de la ciudad como la Torre Eiffel, Les Invalides, el Museo de Orsay, el Grand Palais, Notre Dame, la Fuente de Saint-Michel… todo se te revelará desde una visión diferente que te dejará sin aliento una vez que embarques en el Port de la Conférence.

Mientras degustas una comida de lujo, la sucesión de los puentes de París en una panorámica imposible de tener de otro modo, su arquitectura, todos esos detalles que de otra forma te pasarán inadvertidos, las casas barco y los enamorados a orillas del río harán de ésta una experiencia única. Y es que el Sena atraviesa el centro de París y las ofertas para recorrerlo en un crucero son muchas y muy recomendables. La Capital del Amor te está esperando.