¿Estamos concienciados sobre el futuro que dejamos?
Millones de estudiantes de todo el mundo han comenzado a movilizarse contra el cambio climático, liderados por la estudiante de 16 años Greta Thunberg que inició las huelgas estudiantiles de Suecia de agosto de 2018 y creó el movimiento #fridaysforthefuture. Sus actividades han copado titulares en los principales medios de comunicación de todo el mundo. Su voz ha podido oírse en diferentes foros como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018 o el Austrian World Summit R20 y ha recibido premios como “Embajador de Conciencia” que otorga Amnistía Internacional.
En esa misma línea está trabajando el Papa Francisco apoyando los Objetivos de Desarrollo Sostenible -conocidos como ODS- a fin de asegurar que la Agenda 2030 refleje las necesidades reales de las comunidades. “No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza”. Papa Francisco, Laudato Si’ (139).
También, la ONU reunió el pasado mes de septiembre a los principales mandatarios en su Cumbre de Acción Climática, reclamando que estamos ante una crisis que requiere acciones inmediatas.
Ante este panorama, los Gobiernos, expertos y científicos deben tomar medidas muy concretas si queremos que el planeta sea sostenible.
Pero, ¿somos conscientes de lo que podemos hacer cada uno de nosotros? En nuestro hogar debemos aportar nuestro granito de arena pensando en el futuro solo con un poco de conciencia medioambiental. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el desperdicio en los hogares españoles alcanza los 1.339 millones de kilos/litros de alimentos y bebidas, siendo el 84,2% de los alimentos desechados, productos sin cocinar. Con estos datos es evidente que hay mucho camino por recorrer para ser realmente respetuosos con nuestro planeta y pensar en el futuro. Porque sin educación y concienciación, no habrá un desarrollo sostenible.
Siete ideas para aplicar en nuestros hogares:
En el momento del cambio de un electrodoméstico o cualquier otro aparato, busca aquellos que tengan mayor eficiencia energética. La escala va de la A a la G siendo la A el modelo más eficiente y la G el menor. Pero con el paso de los años se incluyeron nuevas categorías (A+, A++, A+++) y desapareció la F y la G. Esta clasificación volverá a cambiar en el 2020: la Unión Europea ha modificado la legislación para que la escala vuelva a ser de la A a la G, debido a la confusión que generaban los valores que iban del A al A+++.
Consume productos de temporada. No solo reducimos la necesidad de importar de fuera con el consiguiente impacto para el Medio Ambiente que tiene ese transporte, sino que estamos comiendo más saludable: la naturaleza nos aporta en cada estación lo que nuestro cuerpo necesita. Por ejemplo, en noviembre y diciembre el kiwi o la naranja son frutas de temporada ya que aportan vitamina C en un periodo en que las horas de sol son menores. Una idea: consulta los productos de temporada en la web soydetemporada.es.
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