Entre la vuelta a los orígenes y los oficios digitales
A pesar de las creencias populares, la profesión más antigua del mundo, según un estudio de la Universidad de Harvard, es la de cocinero. Este estudio indica que esta actividad habría surgido hace unos dos millones de años, cuando el hombre era Homo Erectus. Otra de las profesiones más antiguas, y que sin duda va de la mano de la anterior, es la de cazador ya que en el Paleolítico batían animales para sobrevivir. Hoy en día, es una actividad más relacionada con el ocio.
Alfarero, agricultor o aguador son otras de las profesiones de las que tenemos constancia hace miles de años, pero hoy, están en desuso o se ejercen de forma residual. Hay profesiones que no sabemos cuándo aparecieron pero que son muy antiguas y que aún hoy continúan, pero con algún cambio. Nos referimos a la profesión de político, comerciante o profesor. La necesidad de intercambios, aunque fueran sin existencia de dinero como lo conocemos hoy en día, ya se daba desde el Neolítico, es decir, ¡antes de que aprendiéramos a escribir ya éramos negociantes! Y el jefe de la manada, es decir, el que gestiona los recursos de la comunidad ha existido desde que los hombres empezaron a organizarse en grupo. Sin duda, la enseñanza forma parte de nuestro ADN y ha ayudado a la supervivencia humana ya que para aprender a tallar las piedras y hacer puntas de lanza un hombre tuvo que enseñar a sus iguales.
Pero las costumbres van cambiando, y las nuevas tecnologías inundan nuestro día a día, relegando al olvido profesiones y oficios que antes fueron esenciales. Algunos, solamente han cambiado de nombre, como fueron los antiguos bañeros, los actuales socorristas; Otros, perdieron su puesto en la sociedad, sustituidos por una máquina, o a causa de un sistema económico que les hizo imposible competir en precios para ganarse el pan. Nuestros mayores aún recuerdan la figura del sereno o del pregonero que durante siglos fue el medio de comunicación y publicidad más eficiente.
Vuelve el regreso al pasado como respuesta a las modernas cadenas
de producción y al cuidado del medio ambiente
Sin embargo, hay oficios tradicionales que a día de hoy resurgen con un concepto más innovador. Son una nueva generación de profesionales que están reinventando oficios tradicionales que están bien pagados. Un claro ejemplo es el oficio de barbero y la proliferación de barberías regentadas por hípsters que prometen una experiencia “de vieja escuela” para tratar las barbas de sus clientes. Por otro lado, el regreso al pasado como respuesta a las modernas cadenas de producción y al cuidado del medio ambiente están acelerando la creación de granjas orgánicas. También, el creciente gusto por la calidad y lo tradicional, está haciendo resurgir los oficios artesanos. Pero incluso estos viejos oficios “renovados” han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos y han aprendido a utilizar diversas estrategias en Internet, desde páginas web a canales de YouTube, para promocionarse y vender sus productos. Porque lo que está claro es que la transformación digital y la innovación tecnológica está provocando nuevas formas de negocio, nuevas profesiones y, con ello, nuevos estudios y especialidades formativas.
Según los expertos, el 75% de las profesiones de las próximas cinco décadas aún no existen y un 10% de las que hoy conocemos desaparecerán
Según los expertos, el 75% de las profesiones de las próximas cinco décadas aún no existen y un 10% de las que hoy conocemos desaparecerán. Estas previsiones siempre tienen en común la tecnología. Pero no se nos debe escapar que la protección del medioambiente, el reciclaje, la lucha contra el cambio climático y las fuentes de energía renovables deben ser la base de muchos de los cambios en los próximos años. Así nuevos especialistas como ingenieros de reciclaje, capaces de emprender proyectos sostenibles que aprovechen mejor los materiales, ingenieros expertos en movilidad eléctrica, o arquitectos sostenibles, para diseñar viviendas totalmente autosuficientes, son solo algunos ejemplos de los que hoy denominamos “Expertos en sostenibilidad”.
Muchas de las nuevas profesiones que surgen en torno a la tecnología, están relacionadas con el Big Data. Expertos en ciberseguridad, analistas de datos, especialistas en metodologías Scrum y Agile, la tecnología blockchain y la robótica configuran el mapa de empleabilidad del futuro; pero sin duda, la mejor forma de predecir el futuro es creándolo, debemos estar predispuestos para actuar con la creación de un mañana mejor. El futuro es nuestro y, por tanto, debemos tomar la responsabilidad de fraguarlo.